El arte como tortura


Durante la guerra civil, algunas cárceles de la zona republicana fueron objeto de experimentos tortuosos para los allí encerrados.
Estas cárceles son conocidas como las “chekas”, puestas en la cúspide la culpabilidad del gobierno de la república por parte de la justicia franquista.

El régimen de Franco las utilizó para envilecer el gobierno de la republica y para justificar la represión. Estas “chekas” no estaban bajo el gobierno de la república, si se caracteriza por algo el bando republicano es por la desunión y que cada uno hacia la guerra por su cuenta. Cada sindicato, partido político y organización ponía sus leyes y las ejecutaba, las chekas eran centros de tortura y detención de ciertas organizaciones y no estaban bajo control de la República. En estas cárceles de tortura, se inventaron nuevos métodos para torturar a los presos y se investigó el campo de la psiquiatría ya que el objeto de estas torturas era delatar y la obtención de información, sobre todo de los famosos quintacolumnistas.

Dentro del campo de la psiquiatría se experimentó con las formas y los objetos, la percepción de estos y su alteración. Así es como Alfonso Laurencic diseñó celdas de tortura basadas en arte abstracto.



Portada del libro Porqué hice las Chekas de Barcelona, R. L. Chacón (1939)

Creó una serie de celdas basadas en formas y colores estridentes, paredes pintadas con cuadros de arte contemporáneo donde predominaban las formas abstractas y se utilizaban proyecciones de películas surrealistas como Un perro andaluz y su famoso corte en el ojo, a la vez que le decían al preso, si no confiesas te cortaremos el ojo.



Fotograma del film Un perro andaluz (1929) Luís Buñuel.
Fuente: historia-arte.com

Las formas cubistas no sólo decoraban las paredes, sino que el suelo estaba diseñado para que tuviera una pendiente muy sutil que te llevara directamente a no poder estar de pie y tenía en el suelo una serie de ladrillos y formas para que no se pudieran mover los presos voluntariamente.

En ocasiones se utilizaba también la luz como elemento de tortura, se llenaba la celda de luces estridentes y en otras ocasiones se colocaba al preso dentro de una especie de caja puesta en pie en la cual no se podía mantener la postura recta y a la altura de los ojos una potente luz y un artilugio del estilo, la famosa escena de la naranja mecánica, donde el preso no podía cerrar los ojos a voluntad.

La luz fue uno de los principales instrumentos de tortura, se experimentó con ella para producir estados de ánimo.


Fragmento del libro Por qué hice las Chekas de Barcelona, R. L. Chacón (1939)

Las barbaridades de Laurencic las acabó pagando como tantos otros en consejo de guerra y posterior fusilamiento.


Fragmento del libro Por qué hice las Chekas de Barcelona, R. L. Chacón (1939)

La luz, el cubismo, los pinceles, los colores entraron en la guerra civil española, un caso más de que las guerras son el peor mal que ha asolado la historia.


Foto portada: imagen de una “cheka.” Fuente: lirealactu.fr

Bibliografía:

Chacón, R. L. Por qué hice las chekas de Barcelona, Barcelona, 1939



Omar Bravo

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