Hace unos días publicaba en Pereza andaluza un artículo sobre una parte que trabajo en mi investigación y que desvelaba un poco cómo los primeros viajeros que se acercaban a Andalucía, y a Córdoba especialmente, fueron de alguna forma los “culpables” de que nuestra región y sus ciudades se empezaran a explotar con los topicazos que todavía resuenan en el imaginario popular: flamenco, sol, fiesta, patios y mujeres bonitas.