El imperio otomano dominó en gran parte el sureste de Europa, oeste de Asia y norte de África entre los siglos XIV y XX. No es de extrañar pues que tanto el arte como la literatura dentro del imperio tuvieran tiempo suficiente para desarrollarse y crear un estilo propio, sobretodo está claro, durante los años de prosperidad y de expansión territorial.
El arquitecto Sinân, obra y figura
