Recordando Agathe Lasch


Català

Berlín, Julio de 1879. Pocos meses después de que el inventor Werner von Siemens hiciera una demostración de la primera locomotora eléctrica, nacía Agathe Luise Sara Lasch en el si de una familia de comerciantes judíos. El canciller Otto von Bismark dirigía la Alemania unificada y el emperador William I era su jefe de estado.

Agathe Lasch se formó como maestra y trabajó dando clases en diversas escuelas, pero sus objetivos iban más allá y, después de aprobar el Abitur en 1907 (examen de acceso a la universidad) se trasladó a la ciudad de Heidelberg (Ducado de Baden), ya que las universidades prusianas aún no aceptaban mujeres como estudiantes, pero no os penséis que en Heidelberg las aceptaban des de hacía mucho, de hecho solo hacía a penas siete años que una mujer, Georgine Sexauer, se había podido matricular por primera vez en esta universidad.

Dos años después de matricularse, Agathe Lasch obtenía el grado de doctora en filología germánica, su gran pasión, pero a pesar de su deseo de convertirse en profesora, nuevamente se topaba con las leyes que impedian que una mujer ocupara dicho puesto en cualquier universidad alemana. A pesar de ello, las circunstancias hicieron que la directora de la universidad femenina de Bryn Mawr (Pennsylvania, USA), M. Carey Thomas, se cruzara en el camino de Agathe Lasch en una estada de ésta en la ciudad de Hamburgo. Así describía la directora sus impresiones del encuentro:

“La doctora Agathe Lasch vino a Hamburg y me satisfazo tanto la entrevista que mantuvimos que le ofrecí la posición de profesora asociada de filología, la cual aceptó. Es una persona espléndidamente cualificada, ha estudiado sánscrito con [el profesor] Osthof, sabe nórdico, sajón antiguo, todos los dialectos germánicos, ha estudiado francés antiguo, sabe leer italiano, danés, sueco, etc. Y me parece una persona muy remarcable […]”

Paralelamente a su actividad docente en la universidad norteamericana, Agathe Lasch siguió investigando y redactando estudios sobre filología germánica como por ejemplo la gramatica del bajo alemán medio (publicada en 1914), una lengua germanica occidental descendiente del antiguo sajón y origen del bajo alemán moderno.

Esta lengua fue hablada des del siglo XII hasta el XVI y jugó un papel relevante como lengua vehicular durante la Liga Hanseática. El primer código de leyes medievales alemán (Scahsenspiegel) fue escrito en esta lengua.

Bryn Mawr College, Pennsylvania. Font

 

1914 fue el inicio de la Primera Guerra Mundial, un hecho que también marcó la trayectoria y destino de Agathe, ya que el clima anti alemán que se respiraba en los Estados Unidos (a pesar de que a ella personalmente nunca le afectó), su lealtad hacia Alemania y el peligro creciente de los viajes transatlánticos durante la guerra, precipitaron su vuelta dos años más tarde al país teutón, coincidiendo con la entrada del país norteamericano en el conflicto bélico.

Anuncio de Portion of Liberty Bond que explica a los alemanes y austríacos americanos que sus lealtades corresponden a los Estadus Unidos y no a Alemania. Medina Sentinel, 26 de Octubre de 1916, imagen 3. Via Chronicling America. Font
Una historieta del 1917 en EEUU, en que el personaje rompe un muñeco de payaso por estar hecho en Alemania. Font

 

Zona geográfica de las diferentes variantes dialectales del bajo alemán después de 1945. Font

La victoria de Adolf Hitler y el partido Nacionalsocialista en las elecciones de 1933 propiciaron el principio del fin de la carrera y vida de Agathe Lasch. Aún siendo una “patriota” convencida y la primera catedrática en filología germánica del país, de nada le sirvieron los años y la dedicación al estudio de la lengua, un bien cultural que incluso el régimen nazi podría haber valorado. De repente, lo único que importaba era el hecho de que fuera judía.

Así y a pesar de los esfuerzos de sus amigos en el extranjero, en 1934 le fue revocada la posición en la universidad de Hamburgo, y lo más duro quizás no fue la revocación en si, hecho que implicó la prohibición de trabajar, sino el hecho de ver como compañeros de trabajo y alumnos se iban sumando al partido de Hitler y a su ideología, de como durante su último semestre como profesora, tuvo que ver como otros profesores judíos se veían obligados a dejar el trabajo y diversas voces afirmaban como de escandaloso era que aún hubiera profesores judíos ejerciendo.

Agathe Lasch trabajando en su casa, con su biblioteca privada de más de 4000 ejemplares.

 

“A quién le dañaría, el hecho de que pudiese seguir trabajando”

“Cuando la guerra venga, será le final para todos nosotros, somos proscritos, incluso los animales serán cuidados y protegidos, nosotros no”

Palabras pronunciadas por Lasch el 1939.

Cuando en octubre de 1941 empezaron las primeras deportaciones hacia el este, hubo un último intento de parte de una de las estudiantes de Lasch para salvarla mediante vías diplomáticas. Sin éxito, el 9 de Julio de 1942 la Gestapo confiscó su biblioteca privada, dejándola ya sin ningún medio para proseguir con su trabajo científico. El 13 de agosto, las tres hermanas recibieron un escrito donde se les pedía que hicieran un inventario de todas sus posesiones, incluidos los activos bancarios (irónico ya que los judíos ya hacía tiempo que no tenían ningún poder sobre sus finanzas) y que se prepararan para la “evacuación” la misma tarde.

Juntamente con 935 judíos más, las tres hermanas fueron deportadas en un convoy hacia Riga, donde nunca llegaron vivas, ya que todos los pasajeros (menos una única superviviente) fueron asesinados en los afueras de la capital letona, si no habían muerto de hipotermia durante el transporte. Este tren fue uno de los que llegaron a destino solo con la ropa y las pertinencias de sus pasajeros, objectos que después serian llevados al Gueto de Riga. Se trataba pues de convoys especiales “de solución final”.

Deportaciones de judíos alemanes hacia el gueto de Riga durante la Segunda Guerra Mundial. Font

 

Agathe Lasch fue una pionera y una revolucionaria, una mujer que tuvo que luchar contra múltiples obstáculos, contra la concepción patriarcal de la enseñanza universitaria alemana, contra las burlas y la opinión pública de otros filólogos que simplemente por ser mujer, minimizaron y desacreditaron el valor de su trabajo. Una apasionada de la lengua germánica y una persona admirada por muchos de sus alumnos y compañeros de profesión. Sus trabajo continúan siendo hoy en día referentes y todos los expertos coinciden en valorar su capacidad investigadora.

Rosa M. Torrademé T.

Bibliografía:

Kaiser, Christine M. “Judische Miniaturen: Spektrum Jüdischen Lebens – Agathe Lasch (1879 – 1942)” Hentrich & Hentrich, Primera edició 2007

http://www.agathe-lasch.de/Hamburg.htm

https://juedische-geschichte-online.net/beitrag/jgo:article-278

https://www.uni-heidelberg.de/en/university/history/chronology

https://ca.wikipedia.org/wiki/Mitj%C3%A0_baix_alemany

 

Imagen de portada: Agathe Lasch, Foto de: Karl Wachholtz Verlag/Robert Peters/Sodmann T

 

Otros artículos de Rosa:

Nördlingen, una ciutat en un cràter

Feliç any nou jueu!

La ciutat màgica de Hampi

Deixa un comentari

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

Esteu comentant fent servir el compte WordPress.com. Log Out /  Canvia )

Facebook photo

Esteu comentant fent servir el compte Facebook. Log Out /  Canvia )

S'està connectant a %s